lunes, 3 de marzo de 2008

MÚSICA






LOS VIVANCOS: EL MAYOR ESPECTÁCULO DE BAILE, MUSICA...... DEL MOMENTO


Los Vivancos ya eran Los Vivancos antes de nacer. Su futuro, planeado por su padre desde la cuna, estaba claro desde un principio: darse un largo chapuzón de formación en clave de música, danza, gimnasia artística, deportiva y artes marciales, bucear durante la infancia en sus habilidades naturales y salir a la superficie, cada uno, para respirar el aire de su propia carrera profesional. Recorrer muchos caminos, nadar en aguas artísticas para después hacerlos confluir todos en uno, llegado el momento. Y ese momento ha llegado.
Después de vueltas y más vueltas por los cinco continentes, componiendo sus melodías bajo el paraguas del flamenco y buscando la inspiración con Paganini o Dvorák en la retina, inspirándose en el break-dance, el circo o el hip-hop, estos siete hermanos de nombres bíblicos llegan a España para presentar un espectáculo que han elaborado de principio a fin. Paso a paso, Los Vivancos componen, interpretan, bailan, coreografían y producen sus espectáculos. Y todos, uno por uno, aman el momento que les ha tocado vivir.
Elías (de 31 años, el mayor), Judáh, Josuá, Cristo, Israel, Aarón, y Josué (el menor, con 24 años)supieron pronto que iban a contemplar la vida desde las alturas de un escenario. Los siete -hermanos de 32 hijos de siete madres diferentes- nacieron en Cataluña, y crecieron en un entorno concentrado en darles una educación artística multidisciplinar y llena de matices. Y antes de cumplir los dieciocho años, alguno ya viajaba por EE UU como primer bailarín de la Compañía Nacional de Arte estadounidense, otro era tentado por el Circo del Sol por sus habilidades acróbatas, ganaba premios como violonchelista o se titulaba en ballet clásico en el Nacional London Studio. Todo marchaba según lo planeado por su padre. Durante su infancia, estudiaron en la escuela que su éste había fundado y dirigía en British Colombia, la Qüanticoch Independent School. La mayoría, después, continuaron unidos en la Junior Symphony Orchestra of Ámsterdam, y de ahí a viajar por todo el mundo mientras maduraban personal y profesionalmente.
Desde Canadá hasta Francia, pasando por China o Inglaterra, Los Vivancos han ido evolucionando poco a poco: de actuar una vez al año ante su familia, de niños, en el salón de su casa, a colgar el cartel de no hay billetes durante 30 días en el estadio parisino de Bercy, con capacidad para 18.000 personas.
Trayectoria que conforman la experiencia necesaria para afrontar el reto más importante de todos: estrenar en el Teatro Haggen-Dazs Calderón, partir del 25 de julio. Seguir caminando juntos después de un largo viaje en solitario. Por fin en casa, donde son unos absolutos desconocidos. Inquietos, Los Vivancos se preguntan qué habría planeado su padre para este momento.

1 comentario:

Mª DOLORES FERNÁNDEZ FERNÁNDEZ dijo...

¡Hola Tatianita! Te escribo el comentario debajo de estos vivancos (ejem... ejem que menudos vivancos)Bueno pues nada Tatiun besote! byeeee